La semana pasada tuve antojo de algo dulce… a las 10 pm. Tenía 2 opciones: galletas con mantequilla de maní, o ponerme a preparar un postre «fácil y rápido». No soy amante de la mantequilla de maní, así que decidí lanzarme a hacer un invento. De ahí nació el Cheesecake de calabaza 3½.
Busqué recetas express para cheesecake y cuando fui a buscar los ingredientes tenía, si acaso, la mitad de lo requerido. Dije, «pues algo tiene que salir de todos estos poquitos». Algunas galletas, medias latas de algunas otras cosas y 1o minutos después tenía mi cheesecake listo para hornear… cruzando los dedos que no solamente tuviera algo de contextura de cheesecake, sino que supiera bien… ¡lo más importante!
Me puse a escribir la receta, por si me salía bien, poder hacerla de nuevo. Viendo las cantidades que le iba agregando, noté que la mayoría era «3 de algo» o «½ de esto otro», de ahí el nombre de esta receta.
Mientras se terminaba de hornear pensaba: ¿se cocinó?, ¿sabrá bien?, ¿parece cheesecake?.
Cuando lo saqué del horno, tenía sonrisa de oreja a oreja. Se había cocinado, no se había quemado (que me sucede con frecuencia) y sí parecía cheesecake. Ahora solo faltaba probarlo. Pero aún no terminaba. Había que dejarlo enfriar y luego meterlo al refrigerador al menos una hora. No logré esperarme la hora completa y probé mi primer trozo de cheesecake. Estaba fascinada de que un invento mío en la cocina funcionara. Había cosas que mejorar, pero me fui a dormir satisfecha con este logro.
Al día siguiente probé otro trozo y para mi sorpresa, había mejorado considerablemente su textura y sabor. Todo un triunfo.
Ingredientes
- 1/2 brazo de Galletas María (4 paquetes individuales)
- 1/2 barra de mantequilla derretida
- 1 cucharada de azúcar morena oscura
- 1 cucharada de azúcar morena clara (se pueden sustituir ambos tipos por azúcar blanca regular)
- 1 pizca de sal
Para la base:
- 300 gramos de queso crema
- 3 cucharadas de natilla
- 3 cucharadas de jarabe de maple
- 3 cucharadas de leche de coco
- 1/2 lata de ulpa de calabaza
- 1/2 cucharadita de vainilla
Para el relleno:
- 1 cucharada de ron de coco
- nuez moscada al gusto
Opcional:
Preparación
- Triturar las galletas María hasta que tengan una contextura arenosa (está bien si quedan algunos trozos no triturados, esto va a agregar textura a la base).
- Agregar la mantequilla, el azúcar y la sal.
- Mezclar todo y colocar en el fondo de un molde engrasado (Para un cheesecake más alto, sugiero usar un molde mediano).
- Llevar la base al congelador durante 10 minutos.
- En un procesador de alimentos, mezclar todos los ingredientes del relleno.
- Precalentar el horno a 180C.
- Cuando la base esté fría, verter la mezcla del relleno.
- Colocar en el horno durante 35 minutos (si se utiliza el molde más pequeño, calcular 40-45 minutos o hasta que se asiente).
- Dejar enfriar al menos 3 horas, lo ideal es toda la noche.